Judíos y CoNvERsos EN HERVÁS
(1450-1717)
“LA MEMORIA RECOBRADA”
Por Marciano Martín Manuel
Después
de algunos años de investigación por diferentes archivos del país he concluído
un libro que lleva por título el nombre de este artículo. Como primera
conclusión puedo aportar que la mayoría de los historiadores de Hervás y
Extremadura han afrontado el tema del judaísmo hervasense desde el
desconocimiento de la cultura y la tradición del pueblo hebreo hasta la más
completa ignorancia del tema, no exenta de ciertos toques antisemitas, cuando
no del desprecio. Con sus publicaciones han contribuído a fomentar la leyenda
negra y la superstición, cayendo en ocasiones en un torrente de amor-odio
hacia el judaismo que ha contribuído a divulgar una falsa historia del pueblo
hebreo de Hervás, plagada de in
conexiones
históricas, fomentando una imagen del judío hervasense.
Las primeras familias israelitas se
asentaron en Hervás durante el siglo XV, después de las numerosas matanzas
prodigadas contra las comunidades hebreas de Andalucía, Castilla, Barcelona,
Valencia en 1 .931. Los manuscritos hablan de judíos en Hervás desde 1 .464 si
bién ya estaban una década antes. Con su llegada, el Hervás agrícola y ganadero
conoció nuevas facetas empresariales: el comercio y la industria textil. Fueron
los judíos hervasenses en sus primeros tiempos agricultores, abandonando el oficio
por la improductividad de la tierra en favor del comercio. Debió ser importante
su actividad en este
terreno pues tras
el edicto de conversión forzosa al cristianismo en 1 .492 a los judeoconversos
de Hervás se les llamba“mercaderes”.
Creemos
que reinaba la tolerancia y comprensión entre ambos credos religiosos en el
Hervás de 1 .490.
Si bien conocemos conflictos de tipo religioso en tierra de Granadilla y la
ciudad de Plasencia.
En 1 .492 los RRCC decretaron el
edicto de expulsión del pueblo judío de Se farad (como llamaban a España
los judeoespañoles). Los judíos hervasenses se vieron obligados a decidir
entre el exilio a tierras portuguesas o la conversión forzosa a una religión
en la que no creían. Más de 20 familias judías decidieron abandonar Hervás, de
las L/ILLt LJEL VADO. Una de ¡as arterias principales aei iii’ que vivían en
nuestro pueblo la conversión forzosa al cristianismo no
solucionó el rnblema judío. al contrario, problema fue cuando emen Hervás, a
consecuencia
ias barreras religiosas,
polítias y sociales que se levantaron rntre los judeoconversos y los ristianos
viejos. Como consedel
edicto expulso de Hervás se fragmentó en pueblos distantes y distincristianos
nuevos o judíos al cristianismo y tianos viejos, diferencias establecidas por
razones de tipo religioso. Los judíos convertidos siguieron judaizando en
secreto hasta que la Inquisición sofocó a la comunidad judaizante en 1,5 14.
El enfrentamiento
entre judeoconversos y cristianos viejos se remontaba a 1 .506, y no 1.519
como dice nuestra leyenda. Empezó cuando una persona de Zarza, instigado por
judeoconversos de Aldeanueva y Hervás, robó la “hostia consagrada” de la
Iglesia de Santa María, de Aldeanueva. La Inquisición condenó a la hoguera a
todos los encartados en el suceso. Como consecuencia de este ultraje, y del
proceso de la Inquisición de 1.514, algunos
años después, en 1
.519, el escribano de Hervás, procedente de Baños, imaginó un supuesto milagro
relacionado con el robo de la “hostia”, en la cual refería que todas las
imágenes de la Iglesia de Santa María de Hervás estuvieron llorando durante el
tiempo que duró la profanación. Este milagro, tenemos manuscritos para
certificar que no fue tal, sólo existió en la mente del escribano, rubricado
según sus palabras, por la Iglesia local, el poder municipal y el poder político
y religioso de Plasencia y Béjar. Se gestó el milagro para denigrar al pueblo
judeoconverso, como sucediera en Alemania en el 5. XIII y en diversos lugares
de España en el siglo XV.
Después de recibir
las aguas bautismales los judíos convertidos fueron duramente represaliados por
la iglesia católica de Plasencia: no tenían derecho a ser cofrades de las hermandades
cristianas, ni tener oficio de rvayordomo de iglesia, ni de cofradías o
cualquier otro oficio de honra; durante los oficios
religiosos ocupaban los bancos de la izquierda de la iglesia; tampoco pudieron
ser sacerdotes hasta principios del siglo XVII. El poder político de Béjar les
suprimió el derecho de ocupar cargos municipales de alcalde, -regidor y
procurador hasta la abolición del estatuto de sangre en 1 .672.
Para la sociedad
cristiana de Hervás los conversos eran ciudadanos de segunda categoría sin
derecho a. presidir manifestaciones públicas ni actos sociales.
Sin embargo frente
a la marginación política los judeoconversos ostentaron el predominio
económico. Se habían creado dos barrios los cristianos nuevos vivían después de
1 .492 en el antiguo barrio cristiano, y los cristianos viejos se realojaron
en la antigua judería. El poderío económico de los judeoconversos permitió
afrontar reformas y reacondicionar las viviendas de sus barriadas conforme a
las necesidades de los tiempos mientras que los cristianos viejos, el
campesinado, apenas tenían medios económicos.
Por esta causa Hervás ha consevado durante siglos el sabor añejo
de la judería medieval, que empezó a modificarse a mediados del 5. XX, cuando
los ocupantes de la antigua judería se vieron favorecidos por la nueva
economía.
En el orden
eclesiástico los sacerdotes judeoconversOs dirigieron los destinos religiosos
de poblaciones del obispado de Plasencia, (siglo XVII), fundaron una
institución piadosa que ori~ inó a creación del convento 1 los religiosos
Trinitarios de Hervás. La iglesia de Santa María y la clerecía de Hervás, que
desde el siglo XVII estaba dominada exclusivamente por los judeoconversos, recibió numerosas donaciones
que permideron reformar el edificio.
Los paños judeoconversos de Hervás vistieron al Conde Duque de Olivares,
al MarquéS de Miranda, al Conde de Osorno, etc. Gozaron de la confian
- za del Marqués de
Montemayor 1 yel Duque de Alba en la tierra de Granadilla obteniendo ¡a administración
y ¡a recaudación de sus propiedades.
Durante el siglo XVII Hervás potencié su población judeocon-versa y en 1 .675
predominaban los descendientes de judíos sobre los cristianos viejos. La
sociedad judeoconversa de Hervás sentó las bases económicas que hicieron
posible el asentamiento de fábricas textiles y el desarrollo económico del Hervás
del siglo XVIII y XIX.
Nuestra historia podría sintetizarse en dos líneas:
PUEBLO DE ARRIBA:
Judeoconversos (s.
XVI) Mercaderes (s. XVII)
Fabricantes Textiles (s. XVIII) Burguesía (s. XIX)
PUEBLO DE ABAJO
Cristianos
Viejos (s. XVI)
Labradores (s.
XVII)
Obreros (s. XVIII)
Campesinos (s. XIX)
Como
consecuencia del enfrentamiento judeocristiano se produjo una modificación en
la estructura urbana de Hervás: el barrio cristiano del s. XV (el pueblo de
arriba) se convirtió en el barrio judeoconverso en los s. XVI-XVIII, y la
judería del s. XV se transformó en el pueblo de abajo o de los
cristianos viejosen los siglos XVI-X VIII.
En las
postrimerías del conflicto converso-cristiano tuvo lugar otro milagro, en
1.717: el sudor del Cristo del Perdón.
Sin embargo
numerosos
hervasenses
escribieron al obispo de Plasencia manifestándose contrarios a la existencia
de dicho milagro. Alguien había introducido esponjas empapadas en el interior
de la imagen y por esa razón el Perdón “sudó” durante 3 días consecutivos.
Los industriales del s. XVIII
empezaron a desprenderse conscientemente de su pasaso judío. Desapareció el
conflicto converso-cristiano aunque nunca fue posible la reconciliación pues
siguieron existiendo diferencias, ahora de tipo económico. Se enterró y
tergiversó nuestra Historia en favor de la leyenda y se acrecentó la superstición
religiosa. Hervás naufragó en el olvido de su Historia. De esta forma los
hervasenses de finales del s. XX hemos heredado una tradición con atisbos
antisemitas: “no escupas en el suelo que es de judíos’~ “los judíos se
llaman rabinos porque tienen rabos’~ “los judíos son seres huraños y usureros
que tienen la nariz ganchuda”. Por otra parte se reinventó la historia:
decimos que la familia Cohen de Hervás prestaron dineros a los reyes de
Castilla cuando los manuscritos dicen que los Cohen de Hervás carecieron de
bienes materiales; que en la sinagoga había una pila de agua bendita donde se
bautizaban los judíos; se gesta la leyenda del asesinato de la hija del rabí a
manos de su padre para justificar la crueldad del pueblo hebreo y su posterior
arrepentimiento convirtiéndose todos al cristianismo.
Está en puertas el Quinto Centenario
del descubrimiento de América y de la expulsión del judío de España. Ante la
proximidad de estas fechas bien estaría que Hervás se contemplase en su
propia Historia y reencontrase sus raíces judías y cristianas, de esta manera
comprenderíamos nuestro carácter peculiar y el comportamiento colectivo.
considero trascendental afrontar nuestra Historia, conflictiva, desde la tutela
de la tolerancia religiosa, que no fue posible desde 1.492; la libertad
de culto, lejos de evocar la unidad espiritual católica que impusieron los
reyes de España bajo los auspicios del cristianismo; y la reconciliación judeocristiana
reconociendo por ambas partes sus errores históricos.
Sólo entonces, desde la tolerancia, la
libertad y la reconciliación, podremos sacudirnos nuestros rescoldos
antisemitas y las eternas relaciones de amor-odio hacia el judaismo.
Voluntad no falta pues existió un
primer encuentro judeocristiano en Hervás, auspiciado por la corporación municipal
de 1 .971. La comunidad israelita de Madrid y los hervasenses confraternizamos
en un acto conmemorativo donde Hervás recibió un grabado de las tablas de la
Ley en hebreo, nosotros reconvertimos la calle del Hospital en la calle de
la Amistad Judeocristiana y descubrimos una placa en hebreo que dice:
“Los moradores de
Hervás han consagrado
esta calle en
recuerdo de sus convecinos judíos
como signo le han
dado un nombre lleno de esperanza”
Hubo una visita por
parte de la federación sefardita en 1 .980, comandada por el entonces rabino
de Madrid, Baruj Garzón. Desde 1 .989 el ayuntamiento, a través de la Escuela
Taller “Emilio González de Hervás”, está restaurando una de las arterias
principales del barrio judío: la calle del Vado y acondicionando la zona de
baños del río Ambroz en las traseras de la antigua judería. A punto están de
rehabilitar una parte del espacio físico judío.
En 1991 ha tenido
lugar un doble encuentro, en Hervás y en París, con la Asociación sefardita
“Vidas Largas” (descendientes de judíos españoles expulsados en 1 .492), que
preside nuestro entrañable amigo Haim Vidal. Lentamente estamos reconstruyendo
nuestro pasado y reencontrándonos con nuestra Historia -judía y cristiana- y en
este sentido está enfocado mi manuscrito.
Hervás, julio de
1.991